domingo, 29 de julio de 2012

Desde la ventana de una cafetería


Anclado, en las aguas turbias de un café,
permanece mi corazón atolondrado.
Varado, en una calle sombría, está mi encanto.
                                                                          
El silencio brota de mis poros
contamina la atmósfera, 
el tacto, 
los colores,
a ras del suelo, respirando polvo añejo,
el dolor se fortalece después de haber caído.

Olvidadas, en la bandeja de mi espíritu,
surcan lágrimas sobre mis mejillas.
Encerradas, en el abismo del parpadeo,
las pestañas trémulas piden descanso.

Me secuestraron el ánimo,
no hay pena mas grande,
a escala de grises mis ojos perciben,
tengo pesadillas despierto.

Desde la ventana de una cafetería
el mundo más chico se me hace
y la crepa de fresa, en el campo de guerra,
se bate a muerte contra mis fantasmas.




sábado, 28 de julio de 2012

La esfera de la aventura





A tierra nueva has llegado,
cargando en tu espalda
el placer heroico del colibrí al emigrar,
traes trozos de optimismo en tu maleta
y unas monedas que pagarán tu osadía.

Este pueblo huele a misterio
y en tus ojos se enciende la llama,
el vientre se eriza, la garganta se atora,
mientras tu chaleco verde
resucita el paisaje en pleno invierno.

Eres frágil pero no débil
un árbol que echa raíz donde sea,
tus primeros pasos dejan huella ya
en el asfalto de los sedentarios.

Llegas a buscarte a ti mismo,
sosteniendo la esfera de la aventura
para dar color a tu vida,
los cristales en tus dedos se adhieren
y definen tu personalidad en el saludo.

El alumbrado publico: Velas en el pasillo de la calle,
el claxon incesante, potente, desesperado de los coches,
una conglomeración de personas indiferentes
y un crujido de tu estomago por hambre,
te dan la bienvenida.

miércoles, 18 de julio de 2012

Si tú no estás, yo no estoy



Si tú no estás, yo no estoy
y el mundo parece recordarnos;
en las gladiolas que como llamaradas,
elevan sus virtudes al horizonte.

El esquema de no conocerte,
rompí al departir,
te conocí porque tú dejaste conocerte
y bendigo esa osadía
porque sin primeras palabras
no hay primera despedida,


Nos ganamos el uno al otro,
en silbidos con mensajes,
en miradas taciturnas,
que al vernos se esfumaban.

Me faltas lo que te falto
y a eso agregale lo que me falta.

Hoy, en laureles te exclamo,
en anocheceres pluviales te relato,
la fragancia de amarte no me expira,
la brisa me trae solo tu presencia.

Y te amo,
porque la vida no me obligó,
porque yo me obligo a amarte más,
porque más y más somos tú y yo
y tú y yo somos lo que no creímos
y creemos ahora,
 sin dudas,
con cicatrices,
que el amor transforma.

Quiero ser el manto que cobije tus sueños,
el dulce manjar que entre tus labios saboreas,
la alborada empapada del beso estival,
la sonrisa del cónyuge al unir su vida,
el carmín que viste tu boca,
la valla quebrantada al acariciarte,
sencillamente solo, solo quiero amarte.


Pero necesito que estés conmigo,
esa es mi única condición,
si falta alguno de nosotros, se pierde todo,
si yo no estoy, tú no estás
si tú no estás, yo no estoy.

viernes, 6 de julio de 2012

La musa de mis quereres

Un poema escrito en rima el cual hace mucho no subía.



Un día el cielo cuando mas reflejaba, durmió
dejó un recado de absoluto reposo
ante la musa de mis quereres sucumbió
a soñarla como yo, se puso el perezoso
lo tomé de cartulina, con miel dibujé un te quiero
así  llovieron corazones al compás del aguacero

Ella amparada con vestido níveo rozagante
obsequiado del plumaje de un cisne distraído
las perlas de su sonrisa, ímpetu brillante
el corazón se sonroja, la contempla escondido
yo desmayado en un lecho de pulcritud quedo
esperando a que conquiste mi patria con denuedo

Entre ancia y cariño corrientes de emoción
los pétalos de orquídeas su alfombra roja
sus pendientes; columpios de mi devoción
reparte su belleza a todo al que se antoja
las palomas levantan sus hombros de seda
rozar sus labios un segundo ojala pueda

Ella me arrebata todo excepto el nerviosismo
mis ojos la pintan cuando no le veo
su copa no parece turbarse, en mi hay un sismo
le confieso a la servilleta que la amo sin titubeo
la doblo dejando un vacío lleno de amor, palabras,
no se si llevártela y esperar que lo entiendas cuando la abras

No lo vas a comprender estoy seguro
solo yo entiendo lo que hago, sin analizarlo,
la verás y dirás que nada tiene, auguro,
es fácil hablar de amor, difícil es confesarlo
es increíble como alguien puede voltear nuestro mundo
mandar sobre nosotros sin tener el control, tan rotundo