jueves, 28 de agosto de 2014

Receta para crear desamor






Es sencilla la receta para crear desamor.
En un recipiente limpio se depositarán los ingredientes:
El primer paso será derramar 250 mililitros de desidia.
Vaciar abruptamente la confianza partida en rodajas.
Debe uno mezclar una cucharadita de bilis.
Agregar  mínimo dos piscas de engaño.
Cortar varias hojitas frescas de mentira al gusto.
Espolvorear varios segundos de miradas retadoras.
Despellejar medio kilo de celos
y hervirlos con enojo a temperatura carbón.

Al ingerirla sentirá una amargura
que debe de salir sin vomito.
Saldrá con palabras insultantes,
van a fluir
y ellas terminarán con todo.



miércoles, 13 de agosto de 2014

Te seguiré queriendo










Cuando las magnolias
pierdan la caseína de sus pétalos
y cabizbajas sus cabezas
conciten el frío del final.
Te seguiré queriendo.

Cuando las tapias
en plastilina  se conviertan
y caigan sobre la historia de los dos
y nos sepulten las ganas de vernos.
Yo, amor mío,
aun con el peso de los escombros.
Te seguiré queriendo

Cuando el puente se parta
justo en medio de nosotros
y quedemos frente a frente
en los acantilados
y te vea más preocupada
por como salir de ahí
que por como rescatarme.
Yo, amor mío.
Te seguiré queriendo

Cuando te falte la paciencia
y ronden sobre tu cabeza
los alvéolos del enojo
y el habla me postergues
con atisbos de cuatro madrugadas.
Yo, amor mío.
Te seguiré queriendo.

Cuando el vinilo de los discos
se desgaste
y estropeé los cumplidos
que nos hemos dicho
y pause la manera especial
en que te llamo.
Te seguiré queriendo.
                                                                                                                            
Cuando los cardenales
aterricen heridos
por las flechas de Cupido
y sus plumas candorosas
se dilaten
y se hagan polvo.
Yo amor mío,
aun con la ausencia de la nada.
Te seguiré queriendo.