Velada transeúnte

Cielo de ocaso,

buen detalle el regalarme,

todas las tonalidades de azul,

pareces un oleo a pie izquierdo,

revuelto, incomprensible, cuestionado

e infinitamente hermoso.

Se me antojan las luces amarillas

para contrastar con tus entrañas

en esta gala imprevista;

¡que brille el oro de esta noche!

¡que apenas silbe el primer preludio!

quiero oir las notas dulces de mi amada.

Un paseo envolvente se avecina

seré victima del gozo por atropello

y tú, de mis dadivas guturales que escapen.

Las calles mártires claman atención,

las nubes culpables del aguacero,

pactan tregua misericorde

a la suplica de mis ojos dilatados.

Un reflejo de velada perfecta

como sombra pasa en el subconsciente,

en los charcos brota la ansia de abrazarte,

la deidad de rozar tu mano.

Una rosa se despoja de espinas al verte,

se inclina en ritual para que la tome fuerte

entre sus pétalos mi imaginación descansa

ya no lo pienso y la regalo sin tardanza

con la complejidad de mis ademanes rígidos,

con la simplicidad que incentiva dar

y la rosa se abrió con tu mirada prendar

se deshojó ante tus manos,

despojando su postura ovilla

ante el rubor granate de tus mejillas.

Mis poros rezumaron tu magia

absorbiste el entorno con tu maquillaje,

el color de tu piel, fatuo peaje,

quitaste sin dolor tus ruedas viajeras,

las empeñaste a mi crédito de compañia,

ya no sirven ,

me dijiste, que aparcaste en el paramo prometido,

(aquel en donde tus semillas podrán crecer)

me dijiste, que en mi cuerpo la vida cobra sentido,

que mis defectos te han hecho creer.

Labios junto a mi cuello adosas,

patentando caricias amorosas,

el viento me empuja a besarte eternamente,

desintegrarme a centesimas partes en tu boca,

quiero que no pueda ni la broca,

menos un silencio desterrarte de mi mente.

En esta noche contigo

aparece la puerta a dimensiones estrafalarias,

llevemos el cosmos en los hombros,

¿qué puede pesar si tu me ayudas?

el valle es verde igual que nuestra inmadurez,

aprendamos a unir nuestras vidas

y separarnos en la muerte para engañarla,

seremos tripulantes etéreos.

¿Has visto el centro de la tierra?

lo filmaremos con las cámaras de nuestra libertad,

escaparemos del magma

como lo hacemos con la obras domesticas ,

¿imposible? No, que va,

hace años soñé con lo imposible,

¡tenerte a mi lado! Ahora que ya te tengo,

sigues siendo lo imposible.

Ni remotamente pensé

que me necesitaras tanto,

yo pude vivir antes de conocerte,

inclusive, seguiría viviendo sin ti

pero no seria vida,

¿qué palabra puedo decirte para sustituir vivir?

si contigo eso ya no lo siento,

ahora me llegan sensaciones a racimos

como si ofertara,

a precios de locura los terrenos de mi inspiración.

¿Cómo le llamo a esto que siento?

no importa,

solo ven que quiero ser parte de tu historia

y juntos construyámosla

y exterminemos el punto final

que para nosotros,

las comas ya son demasiado.