Moras mentales en la silvestre tarde exprimo,
tantos corceles disfrazados de destino
se luchan rampantes, salvajes planchan el aire
con sus herraduras errantes de avidez por cabalgar.
Y yo sin piernas.
Sin tendones de expreso arranque.
Sin la bronceada espuela
que incentiva a la bota
a pisar el polvo.
!No sé que silla montar!
No sé cual silla pueda llevarme al archipiélago boreal
donde los sueños pueriles son paridos para existir
y no para ser abortos de una realidad convencional.
!No sé que silla montar!
Divido el átomo de posibles sucesos
al mordaz hachazo de la incertidumbre.
Sabiendo que el que piensa demasiado
recibe el ridículo traje de príncipe despistado.
Es lamentable...
Ver a alguien sufriendo por heridas que aún no llegan
y en este devaneo, yo ya sufrí hasta mis ultimas horas.
Alguna vez lo dije en soliloquio:
"La elección es tan perezosa que espera a que la elijas".
"Si quieres tener un destino esplendido,
antes de partir visualiza lo peor que pueda pasarte,
así siempre te ocurrirán cosas buenas".
No sé si pensar así es lo correcto;
no obstante, sé que el error
es quedarme en la silla de mi casa.
Sería un acomplejado híbrido
de cuatro patas y dos piernas,
acorralado de varices podridas
por el abandono de lo que quise.
¿Y por que diablos tengo que cabalgar?
si quiero hacer algo y si es mi voluntad
entonces debe llevarme una parte de mí,
elijo los pies
porque son los acostumbrados a sufrir
y jamás huirán de mí por su cuenta.
Así pues de lo correcto y del error
naceré yo.
Omar que alegría me diste, cuando asomaste por mi amanecer!!!
ResponderEliminarTu prosa?
Me encanta!
Contundente vuelta...
Y contundente frase final!
Todos los que vivimos de verdad, nacemos continuamente de la correcto y del error
Porque somos aciertos y fallas
Caminos y caídas
Pero es la única manera, de comerse la existencia, y saber que sabor tiene
Abrazotesssss
Y felizzzzz que estés de vuelta!
Romu, es tu regreso necesario:
ResponderEliminarson tus escritos unicos, pura brisa que arrastra y arrasa, hacia la belleza del lenguaje y la profundidad del pensamiento.
La silla nos la colocan y somos nosotros los caballos espoleados , puras ambiciones de otros...jaja!!
La mejor decision quedarse en casa con la silla en la cabeza, asi nadie nos manipulara...jaja!!
Todo es broma Romu, me ha encantado tu escrito, y la filosofia que subyace entre tus palabras
Un abrazo y feliz que estes de vuelta (como dice Gizela)
Romu! Me da alegría saber que tengo lectores amigos como tú, enriquecen mis horas leer sus inquietudes. La reflexión vuelta palabra tejida de la mano del español, como es nuestro caso, implica un manejo (ideal) del mismo. Las figuras de dicción,las de construcción, entre otras,se deben entrañar, se leen en nuestra prosa, poesía, narrativa, es esencia de la filosofía del lenguaje escrito. Intrincada, difícil, pero la única forma escrita para comunicarnos con el lector.
ResponderEliminarAcerca de tu entrada... la disertación en prosa, si no pierde el hilo conductor,sí toca fondo. La silla para mi, en general, es una oferta para trasmontar no sólo el camino, y si me das a escoger... prefiero andar. ¡Bien por tu regreso,te extrañaba!
¿Dónde andabas Omar?
ResponderEliminarEl texto tiene fuerza, músculo decisión, contrastante con el tema de la indecisión que pretendes vencer.
No soy fan de las imagenes vaqueras, aunque no me disgusta montar a caballo, por lo demás es solo cuestión de gusto personal.
En hora buena.
Saludos, vecino de estado.
Omar, qué alegría leerte y tan tú como siempre. Excelente.
ResponderEliminarTe mando un gran pero gran abrazo que vale por todos los que te debo desde tu retiro temporal.