martes, 5 de febrero de 2013

¿Para qué amas?




Estoy feliz de publicar nuevamente, esta vez quiero compartir algo que me sucedió hace algunos años, tomé la idea y decidí convertirlo en un poema.
!Queridos visitantes me alegra que sigamos unidos!
Les dejo pues mis humildes letras.





¿Para qué amassi la herrumbre de tus sentimientos no has pulido,
si no te importa la brújula estrellada del mañana,
si la cadencia del querer ni si quiera se gesta en tu alma,
si sigue creciendo césped de antiguos terrenos yermos?

¿Para qué amas
si mi canción no te derrumba,
si el tiempo no se derrite en buenos ratos,
si tus pasos ciegos no siguen mis veredas,
si tus ojos no saltan desesperados a encontrarme,
si el corazón no sale de tu boca? 

¿Cómo puede repartir amor alguien que su voz y sus acciones guarda
y se corta los brazos con dudas incipientes
y desprecia las puertas que han de llevarle a navegar con timón?

Prefieres surfear con la tabla hundida en la ola,
posada en la frontera del respiro insalubre;
machacando noticias decorosas.

Comprendo el sufrir ocasionado,
pero sufrir por sufrir
es el peor curriculum vitae
que has formulado
para una compañía digna.

No ames forzada.
La voluntad es el preludio adecuado
de un buen principio.

Si yo no soy, nunca seré,
ni siquiera lo intentes,
al corazón no se le escarba
para tratar de encontrarle amor,
ni se le adhieren calcomanías
con los nombres más indicados,
de nada sirve gastar fuerzas
ante el poderío del “quizá pueda.”
Si yo no soy, nunca seré
pero habrá alguien que será,
para que seas lo que quieras ser.