domingo, 25 de mayo de 2014

Desencantada teatrofilia




Ya conozco tus guiones,
ya no me sorprendes,
tus tramas son uniformes
y el histrionismo ya es inaguantable.


Comenzaste con carteles de comedia
y ya vas en los de drama,
no esperemos que el terror
nos haga monstruos.


El tiempo no nos cambió.
Lo que pasa es que aprendimos a fingir,
y fingir amar
es como morir cocido
en una caldera de agua tibia.


Las malas presentaciones
solo pueden recibir aplausos
si se detienen
a pesar de la obligación de continuar.

¿Para qué seguir?

Una pésima función de teatro
nunca llegará a broadway.




1 comentario:

  1. Si hablamos de una persona desencantada, quizá sea tiempo de un cambio. Nunca se puede conocer del todo a un individuo porque es cambiante, pero si lo que no se quiere es seguir el descubrimiento por razones obvias-se perdió el encanto, pues a cambiar dirección.
    Lo peor sería que este desencanto sea sobre un grupo particular al que se pertenece, lo cual me hace pensar en nuestro querido país, el desencanto parece más severo. Pero también puede haber forma de decir adiós.
    En el enlace que tengo por allí, no me había dejado entrar a tu blog, me decía que estaba eliminado, hasta que pasaste por el mío y entonces se volvió a abrir la puerta de la comunicación, qué alivio que no hayas eliminado el blog.

    Siempre un placer pasar a leerte amigo, vecino de estado.

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